domingo, 12 de febrero de 2012

SIGLO XXI Y LAS PERSECUCIONES RELIGIOSAS


Desde su nacimiento como tal, la humanidad ha desarrollado un complejo sistema de creencias, que abarcan desde la mitología grecolatina hasta el cristianismo o la religión islámica, con las que ha tratado de responder a una cuestión tan básica como complicada: ¿cuál es el origen y el sentido de la vida?
A pesar de que los avances científicos han ido rellenando muchos de los huecos que existen en torno a este interrogante, hay multitud de personas dispuestas a creer en cualquier cosa, más allá de lo que explican las religiones mayoritarias y socialmente aceptadas. Y, también, numerosos individuos capaces de aprovecharse de la ignorancia y credulidad de esa gente, a través de todo tipo de pseudo religiones, a cada cual más absurdas.
En todo el mundo se intensifican las persecuciones de los creyentes, lo que son víctimas fieles de todas las confesiones. A tal conclusión llegaron investigadores estadounidenses del Instituto “Foro Pew sobre religión y vida pública”.
Su estudio lo realizó en 198 países en los que vive cerca del 99% de la población del planeta. Los especialistas aseveran que la discriminación se intensifica en tres direcciones a la vez, y no solo de parte de las autoridades y de la sociedad. Con frecuencia creciente tienen lugar ataques de los fieles de distintas religiones entre sí. 
La discriminación de los musulmanes, según los datos de los investigadores estadounidenses se registra hoy en 117 Estados. Los ataques al judaísmo y a los judíos, en 75. Los menos discriminados son los budistas, solo en 16 países. Pero en general, los acosos a las comunidades religiosas de parte de las autoridades y de la sociedad se han intensificado en 23 países. A juicio de los investigadores de EEUU, en los primeros reglones de la intolerancia religiosa cabe nombrar a Francia, Serbia, algunos países del norte de África y del Oriente Próximo. Los más tolerantes son Alemania, Austria y Suiza. ¿Cómo se explican los ataques a los creyente. Escuchemos la opinión de Ivar Maskutiv, presidente de la Sociedad de Moscú de estudios religiosos. 
- La revolución fundamentalista global que observamos desafía a los Estados. Y los induce a recrudecer la vida religiosa que no era antes el centro de la atención tanto de parte de los servicios secretos como de las distintas organizaciones estatales. Es más, esto no solo se observa en aquellos que suelen considerarse autoritarios, extremistas o fundamentalistas. Pero, incluso aquellos países que consideramos cultísimos, democráticos y liberales, todos ellos se empeñan también en controlar aquellos procesos que tienen lugar dentro de las comunidades religiosas. 
Los investigadores de EEUU definen a Europa como el líder en el crecimiento de la hostilidad hacia la religión. Paradójicamente que, no obstante sus fuentes cristianas, en el Viejo Mundo justamente se han constatado las persecuciones más considerables al cristianismo. Los prosélitos de esta religión son perseguidos en 130 países del mundo, fundamentalmente en el Oriente Medio y Próximo. Allí son frecuentes las colisiones entre cristianos y musulmanes. Hace algunos meses, en Alejandría, Egipcio, una riña doméstica llevó a que fuera incendiado un templo cristiano, lo que degeneró en una serie de enfrentamientos armados en otras ciudades. Una situación similar se observa en Sudán, Afganistán, Irak, Irán y Pakistán. En los países cristianos por excelencia, las expulsiones de los cristianos son provocados por las autoridades. Y un buen ejemplo lo da Kosovo. 
La Iglesia Ortodoxa Rusia lanzó en la primavera de este año una condena a las hostilidades contra los cristianos. Estén ideas de cómo enfrentar tales actitudes explicaba el metropolitano de Volokolamsk, Hilarión, titular del departamento de Relaciones del Patriarcado de Moscú. 
- Son indispensables las estructuras informativas que se ocupen del control de los crímenes cometidos por razones de odio religioso. Y todos los casos de persecución de los cristianos debe ser objeto de investigación a fondo tanto de los organismos judiciales nacionales e internacionales. Es de suma importancia que los cristianos mismos de distintas corrientes  consoliden hoy sus esfuerzos para la defensas de sus hermanos y hermanas que se encuentren en duras condiciones. Es de suma importancia hoy también la consolidación religiosa y la solidaridad. 
Es muy probable que sean elaborados mecanismos de defensa ante las persecuciones de los cristianos, en el futuro, estas medidas ayudarán a representantes de otras religiones.
http://www.bogoslov.ru/es/text/1921235/index.html

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